lunes, 8 de diciembre de 2014

Preparación de un frotis Bacteriano

La preparación del frotis consiste en suspender una porción de material bacteriano en solución salina
isotónica.
Los portaobjetos deben estar libres de grasa, pelusa, pegamento, rotulados anteriores, etc. Para ello deben limpiarse perfectamente con alcohol y dejar secar.
Como el material bacteriano suele presentar cierta transparencia, es difícil visualizarlo una vez fijado, por lo que se aconseja marcar del revés la zona a utilizar.
Luego se coloca una pequeña porción de solución salina (media gota) sobre el portaobjeto y con la ayuda del asa se emulsiona suavemente el material bacteriano sólido.
Luego se deja secar espontáneamente.
La fijación del frotis fija la estructura citológica al portaobjeto evitando que el material sea arrastrado
durante la tinción y mata a las bacterias consiguiendo además que sus paredes sean más permeables a los colorantes. Esta fijación se realiza por calor pasando el revés del frotis del portaobjeto durante un segundo 2 o 3 veces por la llama del mechero de Bunsen.
Debe evitarse el sobrecalentamiento porque ocasiona deformaciones.




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