La microbiología es el estudio de los microorganismos, de su biología, su ecología
y, en nuestro caso su utilización en la producción de bienes agrícolas o industriales y su
actividad en la alteración y deterioro de dichos bienes. Esta definición hace necesaria la
de tres conceptos que se incluyen en ella: microorganismo, biología y ecología. El conocimiento
de la biología y la ecología microbiana son imprescindibles para poder comprender
de qué forma los microorganismos interaccionan con los seres humanos y qué
tipos de relaciones establecen con ellos.
Por microorganismo entendemos cualquier organismo vivo que no sea visible a
simple vista. Esta definición operativa no incluye los hongos, tanto inferiores como superiores,
ni las algas aunque ambos grupos son considerados microorganismos porque
su organización es esencialmente unicelular (las células que los constituyen mantienen
un alto grado de autonomía entre sí). Por otra parte, organismos pluricelulares pueden
ser de tamaño tan pequeño que entren dentro de la definición anterior sin dejar por ello
de ser estructuralmente tan complejos como cualquier animal superior.
En nuestro curso nos centraremos principalmente en bacterias, virus y hongos.
Dentro de la biología de los microorganismos estudiaremos su estructura, metabolismo
y genética. La estructura de los microorganismos condiciona de forma muy importante
su metabolismo. El metabolismo es el conjunto de reacciones de utilización de los
alimentos y de producción de energía (catabolismo) que permiten a los microorganismos
crecer y multiplicarse (anabolismo) y, como consecuencia, alterar el ambiente en el que
se encuentran. La genética nos permitirá conocer el proceso de transmisión de la información
que permite el desarrollo de un microorganismo con una morfología y un metabolismo
determinado; esta transmisión de información puede ocurrir entre unas células y
sus descendientes (transmisión vertical) o entre células que conviven en un mismo ambiente
y que pueden no estar relacionadas genealógicamente (transformación, conjugación
y transducción).
La ecología microbiana estudia cómo se relaciona un microorganismo con el ambiente
que lo rodea, utilizando los nutrientes que encuentra y produciendo desechos que
lo alteran de forma substancial. Esta alteración del ambiente puede tener valoraciones
diferentes desde el punto de vista humano: por un lado, la alteración producida por
ciertos grupos bacterianos o fúngicos son de interés en la producción de alimentos;
mientras que las producidas por otros grupos dan lugar a procesos patológicos. Ambos
tipos de alteraciones, en cualquier caso, sólo tienen una valoración desde el punto de
vista humano sin que se diferencien desde el punto de vista ecológico.
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